Para que puedas disfrutar de este gran poeta, aquí tienes el enlace a una página donde podrás encontrar una recopilación de artículos, textos, entrevistas, etc.
Además tenemos la suerte de contar con dos páginas donde podemos encontrar una selección de sus poemas, poemas que nos abrirán boca y el deseo de seguir leyendo su poesía.
La primera de ellas es de María Luisa Pietro en: Poesía Árabe, donde podemos encontrar otros autores y un resumen de la cultura de origen árabe .
La segunda, y por ello no menos importante, es una selección de poemas realizada por Luz Gómez García en: Arabismo, donde podemos encontrar información sobre la lengua árabe y el Islam.
Nunca es tarde para descubrir un nuevo autor, o volver a revisar su escritura. La única manera de no tener miedo a nuestro vecino es conocerle e intentar comprender su forma de pensar, su vida; como muy bien retrato el propio autor en el siguiente poema:
ÉL ESTÁ TRANQUILO, YO TAMBIÉN
Él está tranquilo, yo también
sorbe un té con limón
bebo un café,
es lo único que nos distingue.
Él lleva, como yo, una camisa amplia a rayas
yo hojeo, como él, los periódicos de la tarde.
Él no me ve cuando miro de reojo,
yo no le veo cuando mira de reojo,
él está tranquilo, yo también.
Pregunta algo al camarero,
pregunto algo al camarero...
Una gata negra pasa entre nosotros,
acaricio su noche
acaricia su noche...
Yo no le digo: está despejado,
el cielo está muy azul.
Él no me dice: está despejado.
Él es el observado y el observador
yo soy el observado y el observador.
Muevo la pierna izquierda
mueve la pierna derecha.
Tarareo una canción,
tararea una canción parecida.
Pienso: ¿es el espejo en el que me veo?
Luego le miro a los ojos,
pero no le veo...
Abandono el café aprisa.
Pienso: quizá sea un asesino, o quizá
uno que habrá pensado que yo soy un asesino.
Él tiene miedo, ¡y yo también!
Traducción de Luz Gómez García.
Él está tranquilo, yo también
sorbe un té con limón
bebo un café,
es lo único que nos distingue.
Él lleva, como yo, una camisa amplia a rayas
yo hojeo, como él, los periódicos de la tarde.
Él no me ve cuando miro de reojo,
yo no le veo cuando mira de reojo,
él está tranquilo, yo también.
Pregunta algo al camarero,
pregunto algo al camarero...
Una gata negra pasa entre nosotros,
acaricio su noche
acaricia su noche...
Yo no le digo: está despejado,
el cielo está muy azul.
Él no me dice: está despejado.
Él es el observado y el observador
yo soy el observado y el observador.
Muevo la pierna izquierda
mueve la pierna derecha.
Tarareo una canción,
tararea una canción parecida.
Pienso: ¿es el espejo en el que me veo?
Luego le miro a los ojos,
pero no le veo...
Abandono el café aprisa.
Pienso: quizá sea un asesino, o quizá
uno que habrá pensado que yo soy un asesino.
Él tiene miedo, ¡y yo también!
Traducción de Luz Gómez García.
'El está tranquilo, yo también' pertenece a su libro, inédito en español, No te excuses (La ta'tádiru an ma fa'alta, Beirut, 2004).
Si tiene que comentar algo sobre este autor o su obra deja aquí tu comentario.
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