La Mirada Nómada es: aquella que observa a su alrededor, la que vé todo como novedad, la que guarda las imagénes porque sabe que el camino debe continuar.
La mirada, de un nómada, abierta al mundo que le rodea.

miércoles, 10 de diciembre de 2008

OJALÁ OCTUBRE de Juan Cruz

Cuando uno termina de leer Ojalá Octubre de Juan Cruz, el regusto que queda es amargo, de perdida de tiempo, de dejar escapar entre nuestro dedos los granos de arena de ese reloj propio, que se va acabando en cada segundo que dejamos pasar.

También deja esa mirada triste sobre las personas que un día desaparecerán de nuestra vida, de buenas a primeras, como aparecieron en su día. Partirán hacia el recuerdo con destino hacia olvido y dejándonos solos en el muelle de la vida, ese que también nos tocará abandonar nuestro día, con el billete de ida, sin poder mirar hacia atrás porque nuestro tiempo se habrá acabado.

Esa congoja que sentimos nos haga poder valorar nuestra vida, la oportunidad que tenemos, a las personas que nos rodean y esos momentos de felicidad efímeros que nada tienen que ver con los que nos venden y que buscamos en lugares equivocados, en cosas vacías, en… y que no sabemos encontrar cuando las tenemos a nuestro lado, a nuestro alrededor.

Un libro para abrir los ojos, para poder acariciar a esos corazones que han dado todo por nuestra vida, escuchar esas voces que un día desaparecerán, para oler esos aromas de momentos que llenaron nuestro tiempo de felicidad, para paladear y degustar esas comidas donde podemos estar todos con las personas que realmente nos importa.

Gracias amigo Juan por demostrarnos que cada mañana, cada día, es una oportunidad de repartir felicidad entre quienes nos rodean y remarcar que lo que ocurre ya es parte del pasado si no lo sabemos valorar y el pasado sólo existe mientras esté vivo en nuestra memoria.

Se me está haciendo la noche
en la mitad de la tarde,
no quiero volverme sombra,
quiero ser luz y quedarme…

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